Los historiadores nunca terminaron de ponerse de acuerdo acerca del nacimiento de la Astrología y en particular del zodíaco con sus doce signos. Se piensa que su origen es mesopotámico o egipcio y que tiene casi 5.000 años de antigüedad. Atravesando milenios y culturas, el aporte de los caldeos y los griegos fue esencial para que nos lleguen las doce figuras tal como las conocemos hoy: Aries (el carnero), Tauro (el toro), Géminis (los gemelos humanos), Cáncer (el cangrejo), Leo (el león), Virgo (la virgen), Libra (la balanza), Escorpio (el escorpión), Sagitario (el centauro -mitad hombre mitad caballo-), Capricornio (la cabra montés), Acuario (el aguador) y Piscis(los peces). Cuando decimos que tal persona es de Tauro por ejemplo, nos referimos a que en el momento de su nacimiento el Sol, visto desde la Tierra, transitaba por el signo del toro. Eso ocurre todos los años entre el 21 de abril y el 21 de mayo aproximadamente.
El Sol recorre en un año los 12 signos, focalizando secuencialmente las diferentes energías del Zodíaco. Según su etimología esta palabra proviene del griego Zodiakós -el camino de los animales- o -las casas de los animales-. De zoo, animal y diakós, camino u Oikos, casa. Otros especialistas dicen que viene de zodion más el sufijo kos, y significaría algo así como -concerniente a las imágenes de animales-.
Sea cual fuere el caso, es innegable la fuerza que tuvieron las figuras de los animales en las conciencias que sintonizaron con el lenguaje de la Astrología, tanto la occidental como la china; y con más razón en esta última: los doce signos corresponden exclusivamente a animales y son: rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo.
¿Y qué decir acerca de la palabra animal? Viene del latín animalis, un ser dotado de respiración o de soplo vital, de ánima. A su vez, ánima pasó a significar principio vital y luego alma. Como dice José Francisco Zamorano Abramson. “si el alma oánima es la vida que existe y fluye entre los seres animados (a diferencia de los inanimados), entonces todos los animales estamos provistos de alma, ya que todos los animales tenemos y compartimos un nivel de existencia anímica”.